Los Trastornos del Espectro Autista (TEA), mayormente conocido como “autismo”, se caracterizan por dificultades en la interacción social y la comunicación en diversos contextos así como conductas repetitivas y específicas.
Es común que las personas con autismo presenten dificultades en las áreas de integración sensorial, lo cuál se refleja en la conducta.
La integración sensorial es el proceso que realiza nuestro cerebro para tomar la información que recibimos a través de nuestros cinco sentidos, así como la manera en que la organiza y responde a esos estímulos. En el caso de las personas con TEA suelen presentar alteraciones que afectan a uno o más sentidos en este proceso, resultando en una forma peculiar de percibir los estímulos a través del gusto, olfato, tacto, oído y vista; esta percepción es más fuerte de lo normal, agudeza que puede agobiarlos. Por ejemplo, puede que el sentido del gusto y el olfato estén muy desarrollados, resultando en poca tolerancia a ciertos olores o sabores. También es recurrente que sean sensibles a ruidos o sonidos que no entran en el rango de lo “normal” debido a su hipersensibilidad.
Cuando son hiposensibles, la percepción de estímulos está por debajo del promedio y no genera un malestar. Sin embargo, el percibir pocos o nulos estímulos deriva en una búsqueda más intensa, como el escuchar música muy fuerte, tocar su cuerpo de forma violenta, o jugar con luces para incitar sus sentidos aumentando el interés inusual por aspectos sensoriales del entorno. Por ejemplo: ante la indiferencia aparente al dolor/temperatura, respuesta desfavorable a sonidos o texturas específicos, interés y olfateo o palpación excesiva de objetos, fascinación visual por las luces o el movimiento.
¿Por qué es importante observar y evaluar si la persona con TEA presenta alteraciones sensoriales?
Los expertos afirman que es necesario entender este tipo de conductas disruptivas o incluso autolesivas que se pueden presentar para así poder apoyar y ayudar de forma adecuada, y hacer la concientización social de que aquello que está fuera de su control.
Importancia de un diagnóstico sensorial adecuado.
Los TEA tienen características tan amplias y diversas que cada persona presenta necesidades diferentes y específicas por lo que es importante una evaluación de alteraciones sensoriales. Este debe ser realizado por expertos con el objetivo de lograr una mejor calidad de vida de la persona con autismo y su familia.
Sobre la escritora.
Lizeth Carreón es estudiande te la licenciatura en Psicología. Se interesa por temas como los trastornos del neurodesarrollo, así como el trabajo de terapia con niños. Es adicta a la sopa maruchan y el refresco.