Para esta nota en honor a la mujer y la niña y la ciencia no hablaremos de laboratorios o robots. Nuestras protagonistas son la economía, administración, y dos chicas egresadas de la Universidad Autónoma de La Laguna: La licenciada en comercio internacional Ana Ahelí Escobar Barraza y la licenciada en contaduría pública Victoria Margarita González Monares.
Su proyecto, Empacalag nació como una tarea dentro de una clase en donde les pidieron desarrollar un emprendimiento que fuese viable. Para ello, Ana Ahelí, quien proviene de Tlahualilo, Durango, pensó en el negoció de su familia. Anualmente, los productores de melón en la región cultivan aproximadamente 1000 toneladas y al no tener las condiciones necesarias para su conservación, se ven obligados a vender excesivamente barato a los “coyotes” que, como quizá sepan aquellos que viven en La Laguna lo venden excesivamente barato (10 melones a $10-20 aproximadamente).
Fue, ante esta área de oportunidad que, con apoyo con la familia de Ana, quienes van en la tercera generación de productores de melón y con los números de Victoria, desarrollaron un proceso que permite que el melón pueda conservarse mejor y el concepto de una empacadora que buscaría almacenar el producto de los diversos productores de Tlahualilo en buen estado durante más tiempo, mientras pueden negociar mejores precios con grandes cadenas comerciales, logrando mejores precios de los que ofrecen los “coyotes” y recuperando la inversión inicial en menos de un año.
El proyecto fue tan viable que llamó la atención de la maestra Abril Cepeda Rubio, quien convenció a Ana y Victoria de inscribir el proyecto en la 6to reunión de jóvenes investigadores, obteniendo el primer lugar, para después obtener una acreditación al 4to congreso interinstitucional de jóvenes investigadores 2017, en Villahermosa, Tabasco, donde obtuveron el 4to lugar.
Lamentablemente, el factor pandemia puso el proyecto en pausa como muchas otras cosas en el país, pero Ana y Victoria no dudan retomarlo y dejan un consejo para las chicas que están estudiando o buscan decidir cuál será su carrera.
Ana se quedó con hambre, se quedó con ganas y recomienda a las chicas aferrarse a sus planes e ideas, que las planteen pues por medio de redes y personas de buen corazón pueden ayudarte a desarrollarlo, que no dejen de luchar y lo lleven hasta el final. Victoria, por otra parte dice que no hay límites, que ellas empezaron como una tarea de una materia, que no hay que estancarse y los sueños son tan grandes como lo desees.
Sobre el escritor.
Fernando Torres es Lic. en Comunicación y Periodismo. Estudió una maestría en Dirección de Recursos Humanos, emprende con una agencia de comunicación y da clases de los idiomas inglés y japonés además de ser perito traductor. Es aficionado de la comida, el cielo y las historias. Es asesor de los proyectos Braillectronic e ICOS, ambos acreedores de acreditaciones a nivel internacional.